El gobernador de PBA, Axel Kicillof, repudió enérgicamente la decisión de la Corte Suprema de Justicia de la Nación de dejar firme la condena contra Cristina Kirchner en la causa Vialidad, a la que calificó como una “auténtica infamia”.
En una publicación difundida en sus redes sociales, Kicillof denunció que se trata de “un final anunciado tras años de perversa persecución política, mediática y judicial”. El mandatario bonaerense enmarcó la decisión judicial como un nuevo capítulo “en la larga historia de ataques al peronismo y a quienes, como ella, se atrevieron a transformar la Argentina en favor de las mayorías”.
También, remarcó que durante el gobierno de Mauricio Macri “se montó un sistema de espionaje ilegal, se armaron causas y se manipularon pruebas” con el objetivo de perseguir a la dos veces presidenta, a su familia y a sus exfuncionarios.
“Durante esos años, el lawfare y la estigmatización del campo popular se convirtieron en políticas de Estado”, sostuvo Kicillof. Y agregó que con el actual presidente, Javier Milei, “el clima de odio, autoritarismo y hostigamiento se ha intensificado”. Para el gobernador, tanto Milei como Macri “desprecian la democracia con la misma intensidad con la que desprecian la dignidad del pueblo”.
En su comunicación oficial, Kicillof apuntó contra el accionar de jueces y fiscales: “Actuaron con ánimo revanchista, sin el menor apego por la verdad y por la justicia. No investigaron hechos: ejecutaron un plan, o en otras palabras, y dado el carácter mafioso de quienes la persiguen, una vendetta”.
Para finalizar, el gobernador alertó que el verdadero objetivo de la condena es “disciplinar a la dirigencia y garantizar privilegios económicos”. Y cerró con un llamado a la acción: “Hoy esa democracia queda profundamente herida. Y nuestra responsabilidad histórica es defenderla”.
