La Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) presentó el informe de la temporada turística de verano que está llegando a su final. Los números confirman la preocupación que había en el gobierno bonaerense: bajó la cantidad de viajeros y también redujeron sus estadías. Los detalles.
De acuerdo al relevamiento de la CAME, hecho entre el 15 de diciembre y el 28 de febrero, la cantidad de turistas se redujo 3,9% en comparación con la temporada anterior (que ya había registrado una caída). El gasto total fue de 8,7 billones de pesos y también quedó por debajo del nivel alcanzado en el periodo anterior (-19,4%). Finalmente, la estadía promedio fue de 3,2 días y también cayó (en un 17,2%).
Con estos números en mano, desde la CAME observaron que los turistas “optaron por estadías más cortas y un consumo más moderado”. Paralelamente, “la apreciación del peso y la reducción en la brecha cambiaria favorecieron los viajes al exterior“, explicaron.
Por fuera del análisis nacional, el informe turístico señala que la costa atlántica tuvo a Mar del Plata como el destino más elegido, con una ocupación de entre el 70 y el 80 por ciento durante gran parte del verano y picos de hasta el 90% los fines de semana. En Villa Gesell, Pinamar y Cariló la ocupación fue alta, con registros cercanos al 90% en los momentos de mayor demanda, aunque con una tendencia a estadías más cortas.
Mar del Plata fue uno de los destinos más elegidos de la temporada.
En el interior de la provincia, Chascomús tuvo una ocupación promedio del 65% durante enero, con picos del 72% los fines de semana. La estadía promedio fue de 1 a 2 noches, con un gasto diario promedio de $ 100.000 por persona, incluyendo alojamiento. La ciudad ofreció una variada agenda de eventos culturales y recreativos, incluyendo visitas guiadas gratuitas, obras de teatro en el Teatro Municipal Brazzola y espectáculos al aire libre en el Paseo de Artesanos y Parador Punta Norte.