Según explicó Sebastián Bravo, trabajador de la Casa de la Moneda, la falla viene de fábrica y está directamente relacionada con el material que se usa.
La Casa de la Moneda fabricaba todas las chapas patentes del país, pero el aluminio llegaba desde un único proveedor: la empresa Tonjes. “Nosotros le dijimos que el material era imperfecto, pero ellos insistieron en que lo hiciéramos con ese laminado”, argumenta Bravo.
Proceso y dónde falla:
Primero se corta la placa de aluminio, luego se aplica una capa reflectante, encima del diseño y, luego, un laminado transparente que la protege del desgaste, la humedad y la luz solar.
Según Bravo, estuvo en ese laminado: el material que Tonjes proveía no cumplía con los estándares de durabilidad. La falla se detectó dentro de la planta, pero no se corrigió. El proveedor seguía enviando el mismo insumo y las chapas salían de esa manera a la calle.
Los especialistas recomiendan revisar periódicamente el estado de las chapas y, ante cualquier desprendimiento del laminado o borrado de caracteres, iniciar cuanto antes el trámite de reposición.




